La primera: Acuérdate de soltar
el vaso! y la ilustramos desde una experiencia de Dolores Mihanovich y dice así:
Una psicóloga en una sesión de gestión de estrés levantó un vaso de agua,
todo el mundo esperaba la pregunta:
¿Está medio lleno o medio vacío?
Sin embargo, ella preguntó
¿Cuánto pesa este vaso?
Las respuestas variaron entre 200 y 250 gramos.
Pero la psicóloga respondió: "El peso absoluto no es importante, depende
de cuánto tiempo lo sostengo. Si lo sostengo 1 minuto, no es problema, si lo
sostengo una hora, me dolerá el brazo, si lo sostengo 1 día, mi brazo se
entumecerá y paralizará. El peso del brazo no cambia, pero cuanto más tiempo lo
sujeto, más pesado se vuelve.
Y continuó: " El estrés y las preocupaciones son como el vaso de agua. Si
piensas en ellos un rato, no pasa nada. Si piensas un poco más empiezan a doler
y si piensas en ellos todo el día, acabas sintiéndote paralizado, incapaz de
hacer nada.
Es importante acordarse de dejar las tensiones tan pronto como puedas,
al llegar a casa suelta todas tus cargas. No las acarrees días y días. Acuérdate
de soltar el vaso!
La segunda: sin trucos mentales, citamos una
interesante entrega del blog matemáticas empresariales y dice así:
La idea del vaso medio vacío o medio lleno no cabe en la cabeza de alguien
que se guía por una lógica neutral. Es el caso de quien se postula por las
matemáticas ya que el vaso contiene 50%
de líquido y 50% de aire; es decir nunca estaría vacío en lo absoluto.
Con esta mirada no queda espacio para una sesión anti-stress o hacer una
lista de cotejo para saber si eres optimista o pesimista según tu percepción
del vaso . Aquí es o no es, des-complicado total.
¡Feliz año 2014! nunca el vaso estuvo tan lleno como para no terminar de llenarlo.
Colaboración: Cecilia Rubio
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